Vecinos del cerro del mismo nombre critican las observaciones del CMN y reclaman que la falta de transporte afecta especialmente a adultos mayores

Los vecinos del Cerro Arrayán, encabezados por el presidente de la junta de vecinos, Iván Pozo, y acompañados por el diputado radical Tomás Lagomarsino, se reunieron este lunes a las afueras del ascensor Arrayán, el cual se encuentra sin funcionar desde 1974.
El objetivo de esta cita fue denunciar las trabas impuestas por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) al proyecto de diseño y construcción de un nuevo ascensor para dicho cerro.
El proyecto, financiado por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) como parte de las medidas de mitigación asociadas a la ampliación portuaria, se encuentra actualmente en evaluación de impacto ambiental. Sin embargo, el CMN emitió observaciones críticas al diseño propuesto, cuestionando su adecuación arquitectónica y optando por desechar la iniciativa.
Esta situación generó profunda molestia entre los vecinos. Iván Pozo, presidente de la junta de vecinos, afirmó que «el ascensor no es un problema de estética, es una necesidad de transporte público para los habitantes del cerro, la mayoría de los cuales son adultos mayores».