En la última noche del certamen, el comediante se llevó las Gaviotas de Plata y Oro. En esta ocasión, contó una rutina basada en sus anécdotas familiares, las cuales sacaron carcajadas en el público.

En la última noche del Festival de Viña del Mar 2024, el comediante Alex Ortiz se presentó en la Quinta Vergara con una rutina que comenzó con un tibio recibimiento, pero que rápidamente logró conquistar al público con su particular estilo humorístico y sus divertidas anécdotas familiares.

A lo largo de su presentación, Ortiz compartió chistes sobre sus experiencias con su madre y su hijo de 19 años, sacando risas y aplausos del «Monstruo». Con una mezcla de humor cotidiano y referencias a la actualidad, el comediante logró conectar con la audiencia y mantenerlos entretenidos durante toda su actuación.

Uno de los puntos destacados de su rutina fue cuando hizo referencia a la baja de Peso Pluma, otro artista que estaba programado para presentarse en el festival, pero que tuvo que cancelar debido a problemas personales. Con ingenio y agudeza, Ortiz supo incorporar este tema en su repertorio, ganándose aún más la complicidad y la admiración del público.

A pesar del inicio tímido, Alex Ortiz demostró una vez más su talento y versatilidad como comediante, llevándose las dos codiciadas Gaviotas, tanto la de Plata como la de Oro. Con este triunfo, el humorista consolida su posición como uno de los favoritos del público chileno, dejando una huella imborrable en el Festival de Viña 2024.

El comediante, que nació en las redes sociales, donde se dio a conocer como el «Flaite Chileno», demostró su capacidad para adaptarse a diferentes escenarios y audiencias, consolidándose como una figura destacada en el mundo del humor nacional.