A una semana de su salida, Cristian Gálvez aún intenta descifrar la «sobre reacción» del Colegio Médico ante la presentación de una querella contra quienes resulten responsables de la crisis del Van Buren. Desnudó el funcionamiento de las sociedades médicas.

Exactamente una semana ha pasado desde que el exdirector del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio (SSVSA), Cristian Gálvez, entregó sus últimos descargos luego de que la ministra de esta cartera, Ximena Aguilera, le solicitase dar un paso al costado.
El enfermero de profesión entregó nuevos análisis respecto a la querella interpuesta, como también su parecer en cuanto a la postura del Colegio Médico a propósito de la crisis que hoy enfrenta el hospital más importante de Valparaíso, el Carlos Van Buren.
Sobre la querella y las irregularidades que descubrió, Gálvez dijo: «Yo situaría esta expresión de la crisis en septiembre del año pasado. Esto a propósito del cierre de pabellones. Es ahí cuando como Servicio nos corresponde revisar las causas de este cierre de pabellones y un hecho muy relevante es que no era un episodio exclusivo del año 2024; esto había ocurrido con anterioridad, entonces comenzamos a indagar acerca de las causas, por qué se produce esto».
En ese contexto, «yo diría que lo más grave que se pudo establecer fue la existencia de un complejo pasivo oculto en ese hospital, donde nosotros estimamos al 31 de diciembre del año 2024, que 24 mil millones de pesos no estaban ingresados en el sistema».
Al ser consultado sobre qué indagaron a raíz de este pasivo oculto, el exdirector señaló que «cuando comenzamos a indagar, digamos con más detalle, observamos una serie de cuestiones irregulares, que a grosso modo podrían describirse como una falta de control en la ejecución de sus planes y programas de compra, que no se ajustaban al presupuesto, es decir, el hospital compraba sin necesariamente tener los recursos para poder comprar».