
Los operativos se desarrollaron de forma simultánea en San Antonio, Los Andes, San Felipe y Quillota.
Las cárceles de San Antonio, Los Andes, San Felipe y Quillota fueron objetivo de allanamientos que se desarrollaron de forma simultánea.
En la instancia participaron 138 funcionarios uniformados de Gendarmería y permitieron intervenir dependencias habitadas por 575 personas privadas de libertad, tanto imputados como condenados.
Al respecto y sobre más detalles de las diligencias, el director regional de Gendarmería, coronel Héctor Inostroza Orellana, comentó: “Se efectuó un registro y allanamiento a las unidades penales de los Andes, Quillota, San Antonio y San Felipe. Donde, con grupos especializados, de las USEP (Unidad de Servicios Especializados Penitenciarios) de sus respectivas jurisdicciones, se lograron requisar más de 133 armas blancas, 12 teléfonos celulares y se intervino a una población penal de 575 internos”.
“Esto nos permite mantener un control sobre la población penal, evitar hechos violentos entre su grupo de pares y también contra al personal, como también a la infraestructura de los recintos penales. Esto es un fiel reflejo de que Gendarmería de Chile mantiene el control sobre los recintos penales de la región”, sentenció.