
Consejeros regionales plantearon el tema ayer en sesión plenaria, dado que impuestos del Casino también llegan al Gore para financiar proyectos.
Si bien el municipio es el que recibiría uno de los mayores impactos si se llega a aprobar la solicitud de renuncia de Enjoy a la operación del Casino de Viña del Mar, no es el único actor que sufriría los efectos.
También hay otros actores directa o indirectamente involucrados donde existe preocupación. Uno de ellos es el de los trabajadores.
En el recinto viñamarino existen cerca de 1.100 empleos directos, los que se elevan a 2.500 si se considera los casinos de Coquimbo y Pucón, los que también están contemplados en esta decisión de la empresa.
«La preocupación como trabajadores, es principalmente por la forma que se originó el Decreto (803) que autoriza esta devolución de licencia. Una vez más se forjó entre cuatro paredes y sin opinión de los trabajadores», comentó el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Casinos de Juego y Hoteles de Chile; y del Sindicato N°1 del Casino de Viña del Mar, Diego Valerio.
Otro de los efectos apunta al comercio y turismo de la Ciudad Jardín, donde el recinto es un polo importante. «El Casino es un eslabón importante en la actividad económica y turística, generando siempre actividades, seminarios y eventos que da consistencia a nuestra vocación turística, por lo que demás hay proveedores locales que dependen de esta industria y cómo no pensar en la cantidad de trabajadores que pueden estar desesperados con un posible cierre, comentó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas.